Caminando por la calle, llevando a los peques a clase, en un multitudinario evento infantil…, el lugar no es lo importante, pero han sido muchísimos. Absortos en nuestro mundo, con nuestros pensamientos y de repente, una dulce voz dice: ¡hoooolaaaa!. Voz acompañada por una espectacular sonrisa, la de Candela. Y es que, sea donde sea, este encanto de niña tiene la capacidad de despertarte de tu más profundo ensimismamiento para regalarte una de esas sonrisas, que te alegran el día. ¡Nos encanta! Siempre, una sonrisa.