Los últimos frios del invierno propician pequeños fenómenos naturales que con los más pequeños nos hacen pasar buenos ratos. ¡Algo nuevo! ¿Un camino de agua? Sí, agua helada con la que improvisar una pequeña pista de patinaje. Lo justo para experimentar este estado. Para aprender que consecuencias tiene andar sobre la helada superficie, y reirte después de pegarte un buen culazo.
P&H